Revista de Ciencias Biológicas y de la Salud http://biotecnia.unison.mx

Universidad de Sonora

ISSN: 1665-1456

Articulo original

Seroprevalencia de Anemia Infecciosa Equina en Sonora Mediante Inmunodifusión en Agar Gel

Seroprevalence of Equine Infectious Anemia in Sonora Using Agar Gel Immunodiffusion



Cristina Ibarra Zazueta1 , Reyna Osuna Chávez1* , Milagros Santacruz Melendrez1 , María Rentería Martinez1

, Alejandro Urrea Quezada1 y David Pérez Pinzón1

1 Departamento de Agricultura y Ganadería, Facultad Interdisciplinaria de Ciencias Biológicas y de Salud, Universidad de Sonora. Carretera 100 a Bahía de Kino Km 21.5, Hermosillo, Sonora, México. Tel. 6624548401

ABSTRACT

Equine Infectious Anemia (EIA) is a viral disease that affects equids and is caused by a lentivirus belonging to the Retrovi- ridae family. The aim of this study was to determine the upda- ted seroprevalence of EIA in equines from the western region of the state of Sonora, using the agar gel immunodiffusion (AGID) test. A total of 138 equine serum samples collected in 2022 were analyzed, coming from different localities and intended for various zootechnical purposes. A seroprevalen- ce of 38.4 % was identified, representing a 28.4 % increase compared to the 10 % prevalence reported by Núñez (2016), who also used the AGID technique. However, Núñez did not detail the inclusion criteria, sample transport, or processing methods, which partially limits the direct comparability of the results.

Keywords: Equines; viral; sanitary control.


RESUMEN

La Anemia Infecciosa Equina (AIE) es una enfermedad de origen viral que afecta a los équidos y que es provocada por un Lentivirus perteneciente a la familia Retroviridae. Este es- tudio tuvo como objetivo determinar la seroprevalencia ac- tualizada de AIE en equinos del oeste del estado de Sonora, empleando la técnica de inmunodifusión en agar gel (AGID). Se analizaron 138 muestras de suero equino recolectadas en 2022, provenientes de diferentes localidades y con diversos fines zootécnicos. Se identificó una seroprevalencia del 38.4

%, lo que representa un incremento del 28.4 % respecto al valor reportado por Núñez (2016), que reportó una prevalen- cia de 10 %, también utilizó la técnica de inmunodifusión en agar gel (AGID), aunque no detalló los criterios de inclusión, transporte ni procesamiento, lo que limita parcialmente la comparabilidad directa de resultados.

Palabras clave: Equinos; viral; control sanitario.


INTRODUCCIÓN

La Anemia Infecciosa Equina (AIE) es una enfermedad viral incurable de declaración obligatoria ante la WOAH (2023) que continúa desafiando los programas de vigilancia sanita- ria en diversas regiones de México. Si bien existen estudios focalizados en estados como Veracruz, Puebla y Chiapas (Villa-Mancera et al., 2021; Sánchez-Contreras et al., 2018), en

*Autor para correspondencia: Reyna Fabiola Osuna Chávez Correo-e: reyna.osuna@unison.mx

Recibido: 3 de abril de 2025

Aceptado: 8 de mayo de 2025

Publicado: 30 de mayo de 2025

el estado de Sonora los datos epidemiológicos actualizados son escasos, lo cual dificulta la formulación de políticas de control regional. En función del contexto sanitario limitado, la escasa disponibilidad de datos epidemiológicos recientes en el estado de Sonora y la naturaleza endémica de la enfer- medad en regiones vecinas se planteó como hipótesis que la seroprevalencia de AIE en équidos de la región occidental ha aumentado significativamente en los últimos años. Este posible incremento podría atribuirse a la combinación de una bioseguridad deficiente, la falta de diagnósticos obli- gatorios previos a eventos ecuestres, y la adaptación de vectores hematófagos al entorno semiárido característico de la zona. Confirmar o refutar esta hipótesis permitiría generar información crítica para fortalecer las estrategias regionales de vigilancia y contención epidemiológica

La región occidental de Sonora presenta condiciones propicias para la proliferación de vectores como Tabanus spp. debido a la presencia estacional de cuerpos de agua superficiales y microhábitats húmedos en zonas agrícolas de riego (INEGI, 2022; CONAGUA, 2023). Adicionalmente, se ha reportado un incremento en la movilidad de équidos sin certificación sanitaria en eventos ecuestres no regulados (SE- NASICA, 2023), lo que incrementa el riesgo de diseminación del virus en zonas endémicas.

Los cuadros clínicos de la AIE son heterogéneos, osci- lando entre formas agudas, caracterizadas por fiebre recu- rrente, pérdida de peso y letargo, y presentaciones crónicas o inaparentes, en las que los animales pueden actuar como reservorios sin manifestar signos clínicos evidentes. Esta variabilidad en la signología dificulta el diagnóstico clínico y refuerza la necesidad de pruebas serológicas sistemáticas en poblaciones equinas de riesgo (González, 2011; Mealey, 2014).

La transmisión ocurre principalmente a través de insec- tos hematófagos como Tabanus spp. y Stomoxys calcitrans, así como mediante instrumentos contaminados, transfusiones de sangre o transmisión vertical (CFS, 2023). La prueba de inmunodifusión en agar gel (AGID), comúnmente conocida como prueba de Coggins, continúa siendo el método de referencia recomendado por la WOAH debido a su especifici- dad y sensibilidad diagnóstica, como ha sido validado tanto en el estudio fundacional (Coggins, 1972), su validez ha sido



1

Volumen XXVI

DOI: 10.18633/biotecnia.v27.2624

reafirmada por estudios contemporáneos que comparan su especificidad con métodos moleculares como ELISA y PCR, destacando su utilidad como herramienta de tamizaje en campo (Mealey, 2014; Morales et al., 2015).

En México, se ha reportado la presencia de la AIE en diversas regiones con tasas de prevalencia variables, deter- minadas por factores como la densidad poblacional equina, las condiciones climáticas y las estrategias de manejo sani- tario implementadas. En particular, el estado de Sonora ha registrado brotes previos de la enfermedad, lo que subraya la urgencia de fortalecer la vigilancia epidemiológica como medida clave para mitigar su transmisión del virus entre équidos (Murillo, 2012). La detección temprana de indivi- duos seropositivos resulta esencial en la contención de la enfermedad, dado que los equinos infectados permanecen como portadores de por vida y pueden actuar como reser- vorios asintomáticos, facilitando la diseminación del agente infeccioso.

El impacto epidemiológico de la AIE se ve influenciado por factores como la movilidad de los équidos entre regio- nes, la interacción en eventos ecuestres y la concentración de animales en explotaciones comerciales y de trabajo. Estas condiciones incrementan la probabilidad de transmisión del virus, particularmente en áreas con presencia activa de vectores (Vallejo-Romero et al., 2021). En este contexto, el fortalecimiento de las estrategias de prevención, incluyendo medidas de bioseguridad, el control de artrópodos vectores y la restricción del movimiento de animales seropositivos, es crucial para mitigar su propagación (OIE, 2019).

Dada la relevancia económica y productiva de los équi- dos en sectores como la ganadería, el transporte y la recrea- ción, es fundamental implementar programas de monitoreo y control que permitan identificar y gestionar oportunamen- te los casos positivos. En este sentido, el presente estudio tuvo como objetivo Determinar la seroprevalencia actual de Anemia Infecciosa Equina en équidos del oeste del estado de Sonora mediante inmunodifusión en agar gel (AGID). Los objetivos específicos del presente estudio fueron: a) Estimar la seroprevalencia de Anemia Infecciosa Equina en équidos del oeste de Sonora mediante la técnica de inmunodifusión en agar gel (AGID); b) Determinar la posible asociación entre seropositividad y variables epidemiológicas como sexo, edad y uso zootécnico; y c) Comparar los resultados obtenidos con datos históricos del estado y con estudios recientes en otras entidades federativas, con el propósito de identificar patrones regionales de transmisión que orienten medidas de control.


MATERIALES Y MÉTODOS

Área de estudio y diseño

Se realizó un estudio transversal y descriptivo en la región oeste del estado de Sonora, México, con el objetivo de deter- minar la seroprevalencia de Anemia Infecciosa Equina (AIE). La región occidental de Sonora, conformada por cinco mu- nicipios con antecedentes de brotes y alta densidad equina, fue seleccionada (Figura 1) con base en su densidad equina

y antecedentes documentados de brotes previos (Murillo, 2012).

Tamaño de muestra y selección

El tamaño muestral se estimó con base en la fórmula para poblaciones finitas de Canon y Roe (1982):


n = (Z² × P × (1 − P)) / d² ÷ (1 + [(Z² × P × (1 − P)) / (d² × N)])


Donde n es el número requerido de muestras, Z es el valor z para un nivel de confianza del 95% (1.96), P la prevalencia esperada (0.30), d la precisión aceptada (0.05), y N el tama- ño poblacional total estimado para la zona. Aplicando esta fórmula con una población aproximada de 1,050 équidos en la región oeste de Sonora, se determinó un tamaño mínimo de muestra de 130, superado intencionalmente a 138 para robustecer los resultados.

Los criterios de inclusión contemplaron únicamente équidos clínicamente sanos al momento del muestreo, sin importar edad, raza o sexo. Se consideraron tres categorías zootécnicas: equinos de trabajo, de monta y de exposición. Las muestras se recolectaron en cinco municipios del oeste de Sonora seleccionados con base en su densidad equina y antecedentes de movilidad interregional: Caborca (n=35), Altar (n=28), Pitiquito (n=25), Benjamín Hill (n=25) y Mag- dalena de Kino (n=25). Esta distribución buscó garantizar representatividad geográfica y epidemiológica dentro de la zona objetivo. El muestreo se llevó a cabo entre los meses de marzo y mayo de 2022, periodo que coincide con un aumen- to estacional en la actividad de vectores hematófagos.

Las cinco localidades fueron seleccionadas mediante muestreo dirigido, considerando su alta densidad equina (INEGI, 2020), antecedentes de brotes registrados por SE- NASICA (2017) y accesibilidad logística. En cada localidad se aplicó un muestreo aleatorio proporcional al tamaño del


Figura 1. Ubicación geográfica de los cinco municipios muestreados en el año 2022 para la detección de Anemia Infecciosa Equina en el oeste del estado de Sonora. Elaboración propia con base en datos de INEGI (2020) y QGIS

3.32 (2023).

Figure 1. Geographic location of the five municipalities sampled in 2022 for the detection of Equine Infectious Anemia in western Sonora. Prepared by the authors based on data from INEGI (2020) and QGIS 3.32 (2023).

padrón equino local, recolectándose entre 25 y 35 muestras por sitio, con el fin de capturar heterogeneidad regional en prácticas zootécnicas y condiciones sanitarias.

Criterios de exclusión

Se excluyeron del muestreo los animales que presentaran sig- nos clínicos de enfermedad sistémica activa, heridas abiertas, evidencia de parasitismo severo, o aquellos con historial de vacunación o diagnóstico previo positivo para AIE. Asimismo, no se incluyeron équidos provenientes de establos donde se restringió el acceso por cuestiones sanitarias o logísticas.

Recolección de muestras

Las muestras sanguíneas se obtuvieron por punción yugular utilizando tubos vacutainer estériles sin anticoagulante, siguiendo la Norma Oficial Mexicana NOM-062-ZOO-1999 (SAGARPA, 2017). La recolección se efectuó entre marzo y mayo de 2022, durante la transición climática hacia el verano seco, con temperaturas promedio de 28 - 34 °C, humedad relativa del 25 - 30 % y altitudes que oscilaron entre los 200 y 500 msnm. El transporte se realizó bajo cadena de frío validada a 4 ± 2 °C, con monitoreo continuo de temperatura mediante registradores digitales. Se descartaron las muestras con evidencia de hemólisis visible. El tiempo máximo entre la obtención y el procesamiento en laboratorio no excedió las 24 h. Tras la recolección, las muestras fueron centrifugadas a

3,000 rpm (equivalente a 2,200 x g) durante 10 minutos, en una centrífuga de mesa refrigerada Allegra® X-15R (Beckman Coulter), equipada con rotor oscilante modelo SX4750 (cat. 369702), garantizando una adecuada separación del suero bajo condiciones controladas de bioseguridad, dentro de un intervalo máximo de 2 horas post extracción, y el suero fue transferido a viales de polipropileno estériles. En el laborato- rio, el suero centrifugado, fue identificado con códigos únicos y almacenado temporalmente en refrigeración hasta su aná- lisis. Todas las pruebas serológicas se realizaron en el mismo laboratorio por un único operador entrenado, siguiendo el protocolo estandarizado de la prueba de inmunodifusión en agar gel (AGID). Esta estandarización minimizó el riesgo de degradación de las muestras o de falsos negativos por inactivación del virus.


Análisis serológico

Se aplicó la prueba de inmunodifusión en agar gel (IDGA) o prueba de Coggins, utilizando un kit validado por la Organiza- ción Mundial de Sanidad Animal (WOAH). Cada muestra fue analizada en triplicado para garantizar precisión (Coggins, 1972; Mealey, 2014). Las muestras fueron procesadas por triplicado utilizando el kit comercial AGID de IDEXX, lo que permitió una mayor fiabilidad en la detección de anticuerpos contra el virus de la AIE.


Tabla 1. Distribución de muestras por localidad, coordenadas y condiciones ambientales. Datos recopilados entre marzo y mayo de 2022 en el oeste de Sonora.

Table 1. Distribution of samples by locality, coordinates, and environmental conditions. Data collected between March and May 2022 in western Sonora.

Localidad

Número de muestras

Coordenadas geográficas

Altitud (msnm)

Temperatura promedio (°C)

Humedad relativa (%)

Caborca

35

30.712°N, 112.158°O

280

24.6

42

Altar

28

30.707°N, 111.831°O

330

26.4

39

Pitiquito

25

30.681°N, 112.047°O

230

27.3

41

Benjamín Hill

25

30.014°N, 111.097°O

560

23.9

37

Magdalena de Kino

25

30.630°N, 110.969°O

610

22.7

45


Tabla 2. Distribucion de équidos muestreados por localidad en el oeste de Sonora. Porcentaje relativo al total de animales muestreados (n = 138).

Table 2. Distribution of equids sampled by locality in western Sonora.

Percentage relative to total sampled animals (n = 138)

Localidad

Numero de equidos

% del total

Caborca

35

25.40%

Altar

28

20.30%

Pitiquito

25

18.10%

Benjamin Hill

25

18.10%

Magdalena de Kino

25

18.10%

Total

138

100%

Análisis estadístico

Los datos se analizaron con Statistix 10.0, obteniendo la se- roprevalencia con su intervalo de confianza al 95%. Se utilizó la prueba de chi-cuadrado para evaluar asociaciones entre seropositividad y variables como edad, sexo y uso zootécnico (Vallejo-Romero et al., 2021).

Consideraciones éticas

El estudio se realizó bajo protocolos de bienestar animal y bioseguridad, cumpliendo la NOM-062-ZOO-1999. Se obtuvo consentimiento informado de los propietarios y se garantizó la confidencialidad de los datos.


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos evidencian una seroprevalencia del

38.4 %, lo que representa una cifra superior a la reportada en estudios anteriores en la región (Núñez, 2016), reportando una prevalencia de 10 %, donde también utilizó la técnica de inmunodifusión en agar gel (AGID), pero no detalló los criterios de inclusión, transporte ni procesamiento, limitando parcialmente la comparabilidad directa de resultados (Figura 2). Este valor representa una seroprevalencia superior a la reportada en Veracruz (23.67 %) y Puebla (13.12 %), lo que sugiere una mayor circulación viral en el oeste de Sonora durante el periodo evaluado (Sánchez-Contreras et al., 2018), aunque se debe considerar la diferencia en metodologías y años de muestreo (Vallejo-Romero et al., 2021).


La contención epidemiológica

En México, aunque la AIE está incluida como enfermedad de notificación obligatoria en el Acuerdo publicado en el DOF (2018), su implementación efectiva en el estado de Sonora es limitada. No se cuenta con un sistema regular de vigilancia activa ni con protocolos homogéneos previos a eventos ecuestres o comercio de équidos. Esta situación refleja una brecha entre la normativa nacional y su aplicación local. En este estudio se analizó la seropositividad frente a variables como sexo, edad y uso zootécnico. Aunque no se hallaron


Figura 2. Comparación puntual de la seroprevalencia de Anemia Infecciosa Equina (AIE) en el estado de Sonora en los años 2016 y 2022. Fuente: Núñez, 2016 y datos obtenidos en el presente estudio.

Figure 2. Point comparison of the seroprevalence of Equine Infectious Anemia (EIA) in Sonora in 2016 and 2022. Source: Núñez, 2016 and data from the present study.


asociaciones estadísticamente significativas, se observaron tendencias que merecen ser exploradas en estudios futuros. Se identificaron patrones epidemiológicos preliminares, tales como una mayor proporción de animales positivos en ciertas categorías de uso, lo cual podría reflejar diferencias en las prácticas de manejo y movilidad. Sin embargo, dado que los análisis no mostraron significancia estadística (p > 0.05), estos hallazgos deben considerarse como hipótesis a

explorar, más que como conclusiones.

En Río Grande do Sul, la prevalencia estimada fue del 0.3

% (Fonseca et al., 2020), mientras que en Petrópolis, Brasil, donde se analizaron équidos incautados sin propietario, se reportó una tasa del 11.8 % (Cursino et al., 2018). Estas cifras ilustran la variabilidad regional y la influencia de factores so- ciodemográficos y sanitarios en la dinámica de transmisión del virus.

Seroprevalencia e Intervalo de Confianza

El cálculo del intervalo de confianza al 95 % (IC 95 %) indicó que la prevalencia real en la población equina evaluada se encuentra entre 26.15 % y 41.96 %. Estos valores reflejan un incremento significativo en la circulación viral, lo que sitúa a Sonora como una de las regiones con mayor seroprevalencia reportada en México.

Este hallazgo evidencia una falla en la contención epide- miológica, de acuerdo con el Acuerdo publicado por el (DOF, 2018), la AIE se incluye dentro del listado de enfermedades de notificación obligatoria para México. Este lineamiento, coordinado por SENASICA, establece la aplicación obligato- ria de la prueba de Coggins antes de cualquier movilización interestatal de équidos, así como la cuarentena y eliminación humanitaria de animales positivos conforme al Manual de Procedimientos de Sanidad Animal (SENASICA, 2023), forman parte de la estrategia nacional de sanidad equina. Los resul- tados del presente estudio se alinean con estos lineamientos y refuerzan la necesidad de aplicar estas medidas en zonas con alta seroprevalencia como Sonora (Tabla 3).


Asociación entre Seropositividad y Variables Epidemio- lógicas

Para evaluar posibles asociaciones entre la seropositividad a AIE y variables como sexo, edad y uso zootécnico, se aplicó una prueba de chi-cuadrado (χ²) (Tabla 4).

Tabla 3. Seroprevalencia e intervalo de confianza al 95 % en équidos muestreados en Sonora. Estimaciones calculadas mediante la prueba de inmunodifusión en agar gel (AGID).

Table 3. Seroprevalence and 95% confidence interval in equids sampled in Sonora. Estimates calculated using the agar gel immunodiffusion test (AGID).

Parámetro

Valor (%)

Seroprevalencia

38.4

IC 95 % Inferior

26.15

IC 95 % Superior

41.96

Tamaño de muestra

138

Tabla 4. Asociación entre seropositividad y variables epidemiológicas mediante prueba de chi-cuadrado (χ²). Ninguna variable presentó diferencias significativas (p > 0.05); los resultados se interpretan como tendencias.

Table 4. Association between seropositivity and epidemiological variables using the chi-square (χ²) test. No variable showed statistically significant differences (p > 0.05); results interpreted as trends.

Variable

χ²

p-valor

Grados de libertad

Sexo

2.34

0.126

1

Edad

3.21

0.073

2

Uso zootécnico

5.89

0.051

2


Se observaron ciertas tendencias epidemiológicas no significativas que podrían sugerir una mayor exposición en algunos grupos, como los équidos utilizados en actividades de trabajo o competencia. Sin embargo, estas observaciones deben interpretarse con cautela, dado que no alcanzaron sig- nificancia estadística (p > 0.05), por lo que se plantean como hipótesis a validar en estudios con mayor poder estadístico. La proporción de animales positivos en Sonora también su- pera lo reportado en diversas regiones de América Latina. En Minas Gerais (Brasil), por ejemplo, se encontró una prevalen- cia de apenas 0.07% en animales y 0.44 % en Haras, gracias al control riguroso de pruebas serológicas y eliminación de positivos (Patiño-Quiroz et al., 2016; Almeida et al., 2017).

Las prácticas de bioseguridad y frecuencia de prue- bas diagnósticas influyen directamente en la prevalencia. Además, el control vectorial y la regulación de la movilidad animal son determinantes clave (Vallejo-Romero et al., 2021).

Distribución de la Seropositividad según la Edad y el Sexo De los 138 équidos muestreados, 73 eran hembras y 65 ma- chos. Se observó una mayor proporción de positivos entre las hembras (42.5 %) en comparación con los machos (33.8 %), sin que dicha diferencia alcanzara significancia estadística (p

> 0.05). En cuanto a la edad, los animales se clasificaron en tres grupos etarios: menores de 4 años (n = 35), entre 4 y 10 años (n = 61), y mayores de 10 años (n = 42). La seroprevalen- cia fue más alta en el grupo de 4-10 años (42.6 %), seguido por los mayores de 10 años (35.7 %) y el grupo menor a 4 años (31.4 %), sin diferencias significativas.

La discusión específica de estos resultados se presenta en el siguiente apartado, integrando comparaciones con estudios en otras regiones y posibles explicaciones basadas en prácticas zootécnicas y exposición acumulativa.

Diversos estudios han reportado que la edad puede es- tar asociada con un mayor riesgo de exposición a AIE debido a la exposición acumulativa a vectores y eventos de manejo a lo largo del tiempo (Mealey, 2014). No obstante, nuestros hallazgos no mostraron una tendencia estadísticamente sig- nificativa, lo que puede atribuirse a la distribución relativa- mente homogénea de condiciones de riesgo en la población evaluada.

En cuanto al sexo, algunos autores han reportado dife- rencias asociadas al tipo de uso zootécnico más frecuente en machos o hembras, aunque otros estudios no han encontra- do relación clara entre el sexo y la seropositividad (Vallejo- Romero et al., 2021).

Los hallazgos del presente estudio deben interpretarse con precaución debido a ciertas limitaciones metodológicas. En primer lugar, aunque se incluyó una muestra representati- va en cinco localidades del oeste de Sonora, no se logró una cobertura total del estado. Asimismo, el diseño transversal impide establecer relaciones causales entre los factores epi- demiológicos evaluados y la seropositividad a AIE.

Otro aspecto relevante es la falta de información específica sobre prácticas de bioseguridad en las unidades de producción muestreadas, lo cual limita la posibilidad de correlacionar directamente la seropositividad con el cum- plimiento de medidas preventivas. Además, factores como la presencia de cuerpos de agua, movilidad interregional de équidos, y el uso compartido de instrumental no fueron cuantificados directamente en esta investigación, aunque son mencionados en literatura previa como relevantes para la propagación del virus (SENASICA, 2023; Mealey, 2014).

Pese a estas limitaciones, el estudio aporta evidencia reciente sobre la circulación de AIE en una región con escasa información epidemiológica, y establece una base sólida para futuras investigaciones que integren variables ambien- tales, socioeconómicas y de comportamiento humano.

Adicionalmente, estudios recientes advierten que la reutilización de instrumental veterinario sin una adecuada desinfección representa un riesgo documentado para la transmisión iatrogénica del virus. Biopelículas microbianas resistentes pueden formarse en instrumental reutilizado, im- pidiendo su esterilización completa, sobre todo en ambien- tes rurales con acceso limitado a sistemas de esterilización certificados (CFS, 2023).

Tabla 5. Distribución de équidos muestreados según sexo, grupo etario y uso zootécnico en el oeste de Sonora (n = 138). Datos obtenidos mediante encuesta epidemiológica estructurada aplicada en campo.

Table 5. Distribution of equids sampled by sex, age group, and zootechnical use in western Sonora (n = 138). Data obtained through structured field epidemiological survey.

Variable

Categoría

Número de animales (n)

Porcentaje (%)

Sexo

Macho Hembra

74

64

53.6

46.4


< 5

41

29.7

Edad (años)

5 – 10

63

45.7


> 10

34

24.6

Uso zootécnico

Trabajo

Monta recreativa

56

44

40.6

31.9


Competencia/exposición

38

27.5

Respecto al ambiente, si bien Sonora presenta un clima árido, existen cuerpos de agua que permiten la supervivencia de insectos vectores. Investigaciones sobre enfermedades transmitidas por Tabanus spp. y Stomoxys calcitrans en climas secos han reportado focos estacionales ligados a la disponi- bilidad de materia orgánica y microhábitats húmedos. Para fortalecer la argumentación geoespacial, se integró un mapa complementario que señala la ubicación de los cuerpos de agua relevantes en relación con las zonas de muestreo, lo que apoya la hipótesis sobre la persistencia de vectores en microhábitats húmedos (Figura 3).

Estas medidas, ya aplicadas con éxito en países como Estados Unidos y Canadá, han contribuido a reducir de forma significativa la circulación del virus en zonas previamente afectadas. Además de la transmisión mecánica mediada por vectores, la propagación del AIE también puede estar vincu- lada a la movilización de équidos infectados sin diagnóstico previo. En este sentido, los animales que no presentan signos clínicos evidentes pueden actuar como reservorios del virus, manteniendo su circulación dentro de la población equina. Se ha documentado que individuos asintomáticos pueden albergar el virus durante largos períodos sin manifestar sig- nos clínicos, lo que complica la identificación y aislamiento de los animales infectados (Patiño-Quiroz et al., 2016).

El impacto de la AIE en la industria equina no solo se traduce en pérdidas económicas debido a la eliminación de animales seropositivos, sino también en restricciones para la participación en eventos ecuestres y limitaciones en la comercialización de équidos en mercados internacionales. La implementación de medidas de bioseguridad más es- trictas es fundamental para mitigar la transmisión del virus entre équidos. Entre las estrategias de control que podrían contribuir a la reducción de la prevalencia en Sonora, se recomienda: Monitoreo epidemiológico continuo mediante pruebas serológicas periódicas en équidos de alto riesgo. Re- gulación en la movilización de animales, exigiendo pruebas diagnósticas obligatorias antes del transporte. Capacitación de propietarios y médicos veterinarios en medidas de biose- guridad y manejo adecuado del equipo veterinario. Control y reducción de vectores hematófagos, a través del manejo ambiental y el uso de repelentes específicos.

Estos hallazgos enfatizan la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención en la región, promoviendo un enfoque integral que involucre a las autoridades sanitarias, investigadores y la comunidad ecuestre. La reducción de la prevalencia del AIE en Sonora dependerá en gran medida de la implementación de medidas coordinadas y basadas en evidencia científica.


Figura 3. Mapa de cuerpos de agua en la región occidental del estado de Sonora. Se utilizó cartografía hidrológica oficial proporcionada por INEGI (2022) y CONAGUA (2023), procesados en QGIS.

Figure 3. Map of water bodies in the western region of Sonora. Prepared by the authors using hydrological data from CONAGUA (2023) e INEGI (2022), processed in QGIS.

Uso Zootécnico y Riesgo de Infección

Los équidos destinados a trabajo y competencias deportivas presentaron una mayor proporción de casos positivos, en comparación con aquellos utilizados para reproducción (p

= 0.051). Si bien el resultado no alcanzó el umbral de signi- ficancia estadística, la mayor seropositividad observada en caballos destinados a trabajo y deporte refuerza la hipótesis de que la exposición a eventos con alta densidad equina in- crementa el riesgo de infección. Este hallazgo es consistente con estudios realizados en América Latina, donde los caba- llos que participan en competencias ecuestres y transporte han mostrado una mayor tasa de infección debido a la falta de medidas de bioseguridad y la interacción frecuente con otros animales infectados (Patiño-Quiroz et al., 2016). Estos resultados también son similares a los reportados en estudios epidemiológicos en Brasil y Colombia, donde los caballos involucrados en actividades de alto tránsito y competencia han mostrado una mayor prevalencia de AIE (Vallejo-Romero et al., 2021).


Limitaciones del estudio

Este estudio presenta ciertas limitaciones que deben ser consideradas al interpretar los resultados. El tamaño de la muestra, aunque representativo, podría no ser suficiente para extrapolar los hallazgos a nivel estatal. Asimismo, la va- riabilidad climática en Sonora puede influir en la actividad de los vectores, generando fluctuaciones en la prevalencia de la enfermedad. Otro factor que no fue evaluado en este estudio es la posible interacción de AIE con otras enfermedades in- fecciosas en équidos, lo que podría influir en la dinámica de transmisión.


Factores Epidemiológicos y Estrategias de Control

El aumento en la seroprevalencia de Anemia Infecciosa Equi- na (AIE) en Sonora puede estar asociado a diversos factores epidemiológicos que favorecen la transmisión del virus. El es- caso cumplimiento de prácticas de bioseguridad en campo podría estar favoreciendo la circulación persistente del virus en la región occidental de Sonora. Esta condición sanitaria obliga a reforzar las estrategias de prevención mediante múl- tiples frentes.

En primer lugar, es fundamental implementar de ma- nera obligatoria las pruebas serológicas antes de cualquier movilización de équidos, especialmente para eventos ecuestres o transacciones comerciales. En segundo lugar, se debe capacitar a propietarios y médicos veterinarios sobre el uso correcto del instrumental, el manejo seguro de fluidos biológicos y la desinfección del equipo reutilizable. Final- mente, fortalecer la regulación ambiental local es esencial, particularmente en torno a la eliminación de microhábitats propicios para vectores hematófagos como Tabanus spp., cu- yas poblaciones pueden sostenerse incluso en zonas áridas si existen cuerpos de agua o irrigación agrícola (CFS, 2023).

Otro factor clave es la presencia de vectores hematófa- gos, como Tabanus spp. y Stomoxys calcitrans, los cuales han sido identificados como principales transmisores mecánicos

del virus de la AIE (Patiño-Quiroz et al., 2016). Estudios realiza- dos en regiones tropicales han demostrado que la densidad poblacional de estos insectos aumenta en temporadas cáli- das y húmedas, elevando el riesgo de transmisión del virus (Espasandin et al., 2021). Aunque Sonora presenta un clima árido, estudios previos han demostrado que microhábitats húmedos temporales asociados a fuentes de riego agrícola y almacenamiento de agua pueden sustentar poblaciones estacionales de vectores como Tabanus spp. y Stomoxys calci- trans, incluso en ambientes semiáridos (CFS, 2023)

Diversos estudios han documentado que la reutiliza- ción de instrumental veterinario sin procesos adecuados de desinfección constituye un riesgo iatrogénico importante en la transmisión de AIE, particularmente en zonas rurales con limitaciones tecnológicas (Mealey, 2014; CFS, 2023). Pese a que la AIE está incluida en el listado de enfermedades de notificación obligatoria según el DOF (2018) y el Manual de Procedimientos de Sanidad Animal (SENASICA, 2023), en Sonora se ha documentado una limitada implementación de programas de monitoreo serológico sistemático, así como la falta de campañas estatales de diagnóstico masivo. Esto refleja una brecha entre la normativa nacional y su aplicación efectiva a nivel local. En este contexto, la combinación de factores ambientales, operativos y normativos requiere una respuesta integral por parte de las autoridades sanitarias y los actores del sector equino.


Estrategias para el Control del AIE en Sonora

La ausencia de estrategias de control efectivas en Sonora ha resultado en un alarmante aumento de la seroprevalencia, lo que indica una clara deficiencia en la detección y contención del virus. Estos resultados contrastan con contextos donde se han implementado programas exitosos de control, como en Estados Unidos y Canadá, donde la obligatoriedad del diagnóstico de Coggins previo a la movilización ha reducido significativamente la incidencia (CFS, 2023; WOAH, 2023), se evidencia la necesidad urgente de establecer normativas más estrictas en México (Almeida et al., 2017; Patiño-Quiroz et al., 2016).

El control de vectores hematófagos es otra estrategia clave para reducir la transmisión del virus. Estudios realizados en México y Brasil han demostrado que el uso de repelentes específicos, barreras físicas y control ambiental han sido efectivos para disminuir la exposición de los équidos a in- sectos transmisores. En Sonora, la implementación de estas medidas podría ser crucial, especialmente en épocas del año donde las condiciones climáticas favorecen la proliferación de estos vectores.

Asimismo, la capacitación en bioseguridad para vete- rinarios y propietarios ha sido una herramienta efectiva en la reducción de la transmisión iatrogénica del virus en otras regiones de América Latina (CFS, 2023). La reutilización de instrumental veterinario sin adecuada desinfección ha sido señalada como un factor de transmisión iatrogénica docu- mentada, particularmente en zonas rurales con acceso limi- tado a tecnología de esterilización (Mealey, 2014; CFS, 2023).

Promover el manejo adecuado del instrumental veterinario, la esterilización rigurosa de equipos y la aplicación de proto- colos estrictos de control sanitario podría minimizar el riesgo de propagación del virus en ranchos y establos.

Finalmente, el monitoreo epidemiológico continuo es fundamental para evaluar la evolución de la enfermedad y tomar decisiones informadas en cuanto a su control. La implementación de pruebas serológicas periódicas en pobla- ciones de alto riesgo ha sido clave en programas de control en países como Canadá y Estados Unidos, donde la AIE ha sido prácticamente erradicada en algunas regiones gracias a la detección temprana y la eliminación de animales positivos (Patiño-Quiroz et al., 2016; WOAH, 2023; CFS, 2023).

CONCLUSIONES

Este estudio evidenció una seroprevalencia del 38.4% en équidos del oeste de Sonora refleja una posible circulación activa del virus, superior a registros históricos y nacionales. Aunque no se encontraron asociaciones estadísticamente significativas con variables epidemiológicas, se identificaron tendencias que sugieren líneas de investigación prioritarias. Las limitaciones del presente estudio, tales como el diseño transversal, la cobertura geográfica restringida y la ausencia de indicadores vectoriales directos, deben ser consideradas al interpretar los hallazgos. Se recomienda priorizar tres medi- das fundamentales: a) implementación obligatoria de prue- bas diagnósticas previas a eventos ecuestres o movimientos comerciales; b) fortalecimiento de estrategias de control vectorial en temporadas críticas; y c) capacitación técnica en bioseguridad para propietarios y personal veterinario. Estas acciones, adaptadas a las condiciones socioproductivas de la región, podrían contribuir significativamente a reducir la transmisión de la enfermedad y fortalecer la sanidad equina regional.

De acuerdo con los reportes oficiales de SENASICA

(2023), durante el periodo 2020 - 2022 se registraron focos activos de AIE en al menos 12 estados del país, siendo Vera- cruz, Chiapas y Puebla los de mayor incidencia acumulada. En contraste, Sonora ha reportado casos esporádicos, lo que podría indicar una sub-notificación asociada a limitada vigilancia diagnóstica. Sin embargo, la cobertura diagnósti- ca efectiva aún es baja en estados del norte, como Sonora, donde los flujos comerciales y la escasa vigilancia favorecen la persistencia del virus.

Finalmente, se sugiere que futuras investigaciones con- templen el análisis espacial de factores de riesgo, incluyendo la ubicación de cuerpos de agua, rutas de movilización equina y caracterización entomológica de vectores locales, de acuerdo con lineamientos internacionales de vigilancia (WOAH, 2023).

CONFLICTO DE INTERÉS

Los autores declaran que no existen conflictos de interés.

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